jueves, 1 de marzo de 2012
"Ceporro con puñetas" Cesar Vidal La Razon 29/02/2012
Señala igualmente que no se puede iniciar una causa contra los crímenes de la guerra civil porque prescribieron hace años –algo que Garzón sabía– que no se les puede aplicar retroactivamente la consideración de crímenes contra la Humanidad ya que la Convención de Viena es posterior; que la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos humanos es obviamente contraria a las acciones de Garzón; y que crímenes de guerra cometieron –¡ay ZP, ay Cayo Lara, ay Valenciano!– los dos bandos en no pocas ocasiones. Desmonta totalmente la interpretación de la Transición impulsada desde cierto sector de la izquierda en el sentido de que el franquismo impuso su impunidad como las dictaduras argentina y chilena para recordar que, en realidad, todas las fuerzas políticas cedieron algo para permitir una convivencia que evitara la guerra civil, que fue la izquierda la que más énfasis puso en la ley de amnistía de 1977 y que, por supuesto, ésta sigue vigente como el mismo Garzón puso de manifiesto al rechazar la querella interpuesta contra Santiago Carrillo por las matanzas de Paracuellos. Y a todo lo anterior, añádase que la resolución va pulverizando todas y cada una de las suposiciones de Garzón para dejar de manifiesto que no pasó de ser un zote jurídico, una calamidad judicial, un verdadero ceporro con puñetas. Lo han absuelto, sí, pero, tras leer la sentencia, da la sensación de que a los magistrados les ha faltado un pelo para concluirla con el título de aquella novela de Álvaro de Laiglesia que tenía por nombre «¡Dios le ampare, imbécil!».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario